Aprendiendo a desaprender

A pesar de parecer una contradicción, no lo es porque en realidad siempre estoy incentivando a las personas a aprender algo nuevo, ya sea referente a su carrera u otro asunto. Ciertamente el conocimiento nos lleva a crecer en la vida de alguna manera.

Hace algunos años atrás cuando decidí cambiar mi vida,  comencé a ver que había algo más que aquello que ya hacía o vivía; comencé a ver que había otro mundo más pleno, con abundancia, y entonces me dediqué a buscar nuevas formas de aprender.

¿Esto me ayudó? Claro que SI, pero iba un paso para adelante y otro para atrás, así que comencé a buscar cuál era el motivo, si en definitiva yo estaba adquiriendo conocimientos para crecer. Descubrí que había una serie de informaciones dentro de mi que me impedían avanzar. Conocimientos adquiridos durante mi trayectoria que de alguna manera jugaban en contra de ese avance esperado.

¿Qué conocimientos son esos?

Cuando nacemos, el primer contacto con el mundo exterior son nuestros padres, que lógicamente nos enseñan los primeros pasos, y a medida que vamos creciendo, se suman nuestros parientes, nuestro entorno social, nuestros maestros en las distintas etapas del aprendizaje, que van colocando informaciones en nuestro cerebro (conocimiento de distintos tipos). Estos conocimientos adquiridos van formando nuestro patrón, conceptos que vamos tomando como verdades y eso termina siendo lo normal en nuestras vidas.

Sucede que muchas de esas verdades o falsas verdades, que nos fueron enseñadas son cosas que nos crean barreras y no nos deja avanzar.

Por ejemplo: si tu eres una persona a quien le gusta la costura, generalmente comienzas arreglando tu propia ropa, la de tus amigas y familia, remendando o reparando y dándole una nueva vida.

Durante este proceso, tu percibes que te gusta lo que haces y comienzas a hacerte la idea o la ilusión de ser una gran modista – diseñadora de ropas, pero cuando lo comparas con la información que hay en tu interior, ésta te recuerda que vives en un barrio que nadie compraría tu ropa, que en tu familia nadie llegó a nada, o que tu condición económica no es la adecuada, etc.

Entonces cuando tu comparas esa ilusión, ese sueño con la información que tienes guardada se forma una especie de corto circuito. Porque esa información es contraria a tus deseos y ahí se produce una desilusión creando una falta de voluntad para correr atrás de tus sueños; en definitiva, tus sueños son literalmente aplastados.

Es muy importante que cuando llegas a esta etapa de la vida, vayas identificando cuál es esa información o conceptos; o los paradigmas que están impidiendo tu crecimiento en aquella área; ya sea profesional, personal o espiritual.

Cuando logramos identificar esos paradigmas tenemos que comenzar a trabajar en como re-escribir esa información, para que se vayan cambiando los conceptos viejos y den lugar a los nuevos.

Es como borrar información de un disco duro y escribir  información nueva.

Aprendiendo a desaprender nos ayuda a crear hábitos que mejoran nuestra vida financiera.

Te pido que medites sobre este análisis y que comiences cuánto antes a trabajar esa área de tu ser que necesita ser re-escrita.

Quizas también te interese leer…